Las participaciones preferentes son una herramienta de ahorro e inversión, emisiones de deuda, que no tienen una fecha de vencimiento determinada y cuentan con una liquidez muy reducida.
Hay que tener en cuenta que NO son como los depósitos, podríamos decir más bien, que son una mezcla entre acciones y renta fija, y tienen características especificas. Por ejemplo, no están cubiertas por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) , el cual cubre hasta 100.000 euros de los «depósitos en dinero y en valores u otros instrumentos financieros constituidos en las entidades de crédito», y este es un punto en contra, ya que en caso de que el Banco donde tienes tu participación preferente quiebre perderías toda la inversión.
Otra característica con la que cuentas las participaciones preferentes, es que no pagan intereses si ese año el banco no ha tenido beneficios ni ha pagado dividendos. O sea tu no tendrás ganancias…
Otro de los problemas mayormente es venderlas… porque? por que cuando quieres venderlas es porque seguramente van mal…. entonces el banco intentará vender tus participaciones preferentes a otro cliente, al mismo precio y sin ninguna garantía. Esto resultará muy difícil ya que como decíamos antes, mayormente se venden por que las cosas van mal… y es ese momento nadie querrá comprarlas.
Es por eso que cuando se piensa en comprar una participación preferente, se debe tener en cuenta esto y solo entrar en ellas con algún dinero del que podamos prescindir durante un tiempo, ya que tienen muy poca liquidez y la diferencia entre el precio de compra y el de venta suele ser mucha.
Uno para venderlas también puede recurrir al Mercado AIAF, mercado mayorista de renta fija privada, pero como veníamos diciendo, que uno puede no ganar nada, o hasta venderlas con pérdidas.
Otra de las desventajas que hay que tener en cuenta, es que las participaciones preferentes pueden ser recompradas por el banco, devolviendo el dinero invertido cuando lo consideren necesario.
Después de haber leído todas las desventajas yo me pregunté, y seguramente ustedes también lo hacen… ¿por qué entonces alguien querría contratar participaciones preferentes?
Y esta pregunta tiene una sencilla y única respuesta, la alta rentabilidad.
Y es que mayormente las participaciones preferentes remuneran muy por encima de los depósitos, por dar un ejemplo, que suelen superar el 7% anual.
Nuestra idea no es que le tengan «miedo» a las participaciones preferentes, pero si que estén bien informados, por eso les aconsejamos que antes de pensar en invertir en una participación preferente pongan en una balanza los pro y los contras. Pero la verdad al fin y al cabo es simple, si te gustan los riesgos y tienes algún dinero del que puedas prescindir durante algún tiempo adelante con ello, siempre estando bien asesorado.
Pero por otro lado, si tu perfil inversor es más bien del tipo conservador, recomendaríamos que centres tu atención en otro tipo de productos de inversión como podrían ser los depósitos a plazo fijo, por dar solo un ejemplo.