Ventajas de los Planes de Previsión Asegurados

Los Planes de Previsión Asegurados son productos pensados para incentivar el ahorro privado con la finalidad de servir de complemento a las prestaciones de la Seguridad Social.

Las debilidades que nuestro actual sistema de Seguridad Social está demostrando en los últimos tiempos, está provocando que muchos ahorradores empiecen a plantearse la necesidad de asegurar su jubilación. En este sentido, son muchos los productos específicos para el ahorro que podemos encontrar en el mercado. Destacan: planes de pensiones, Planes Individuales de Ahorro sistemático y Planes de previsión asegurados.

Planes de Previsión asegurados

Son similares a los Planes de Pensiones por lo que son una buena alternativa a los mismos. Además, al funcionar como seguros pueden ser contratados por medio de cualquier aseguradora. La diferencia fundamental frente a los Planes de Pensiones es que garantizan un interés mínimo.

Funcionamiento de los Planes de Previsión Asegurados

El asegurado realiza una serie de aportaciones. El capital aportado a ese Plan de Previsión será recibido en el momento de su jubilación más los rendimientos generados por el dinero durante ese tiempo. Están pensados especialmente para dar cobertura a la jubilación.

Existen otros supuestos, además de la jubilación, en la que el asegurado podrá recuperar antes el dinero:

  • Enfermedad grave.
  • Desempleo de larga duración.

Ventajas de los Planes de Previsión Asegurados

  • Son productos de ahorro seguros. Pensados para inversores de perfil conservador que busquen rentabilizar sus ahorros sin asumir riesgos.
  • Rentabilidad del dinero. Garantizan un interés mínimo al asegurado que dependerá del plan de de previsión que hayamos contratado.
  • Ventajas fiscales. Las primas pagadas permiten reducir la base imponible del IRPF.
  • El capital aportado puede traspasarse a otro Plan de prevención sin penalizaciones.
  • Flexibilidad en las aportaciones.

Alternativas a los planes de pensión asegurados

Como hemos indicado, existen más alternativas que podemos valorar a la hora de planificar nuestro futuro financiero llegada la edad de jubilación. Por citar las más similares y frecuentes:

Planes de pensiones: producto financiero de ahorro para la jubilación. La finalidad es que el inversor pueda disponer de su dinero llegado el momento de jubilarse o lo necesite ante una contingencia determinada.

Planes Individuales de Ahorro Sistemático (PIAS): funcionan como un seguro de vida que garantiza contar con unos recursos adicionales y complementarios a la pensión pública de jubilación u otras circunstancias. El inversor irá realizando aportaciones que generarán un rendimiento en función del tipo de interés acordado con la compañía o entidad financiera. Permiten disponer del dinero en cualquier momento.

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