Seguros de vida para mayores, cuándo tienen sentido

La lógica nos invita a pensar que, alcanzada cierta edad, los seguros de vida dejan de tener sentido. Estas son cuatro situaciones e las que pueden seguir siendo interesante tener un seguro de vida ahorro aún estando jubilado.

Una vez jubilado o cuando se alcanzan ciertas edades, parece que va dejando de tener sentido invertir en cierto tipo de seguros para hacerlo en otros. De hecho, el argumentario del seguro pierde fuerza para una persona ya retirada o muy cerca de la jubilación, con su casa pagada y sus hijos bien colocados. A fin de cuentas, el objetivo del seguro de vida es el de proteger a las personas que quieres en caso de fallecimiento prematuro y el de un seguro de vida-ahorro, acumular capital para la jubilación.

Esta línea de pensamiento se puede aplicar con carácter genera y aún así hay situaciones concretas, más o menos generalizables, en las que puede seguir siendo interesante recurrir a un seguro de vida a edades avanzadas.

1- Si no has terminado de pagar tus deudas

Asumimos que al llegar a la jubilación ya habremos terminado de pagar la casa y nuestras deudas habrán desaparecido, pero esto o siempre es así, especialmente tras la orgía de crédito de los últimos años.

Si todavía no has terminado de pagar la casa o has pedido un préstamo importante para una reforma, un seguro de vida por la cantidad restante, que vaya reduciendo el capital de la póliza conforme se va pagando la deuda puede ser una buena idea.

2- Si sigues trabajando

Si alcanzada la edad de jubilación continuas trabajado o si has accedido a la jubilación parcial, puedes seguir aprovechando los seguros de vida ahorro para aumentar tu capital para la jubilación.

Del mismo modo, puedes contratar un seguro de vida para dejar a tus allegados la cantidad que estarías ingresando como medida de protección adicional.

3- Si tienes personas dependientes

Una esposa más joven, un hijo discapacitado o tus propios padres… Existen muchos supuestos aunque el de los hijos quizás sea el más claro. En este caso podrías contratar un seguro de vida al uso o apostar por una renta vitalicia en favor de esas personas para asegurarte de que reciban un capital cada mes.

Contratar una renta vitalicia también puede ser una buena idea si quieres dejar un dinero a tus hijos pero no quieres que accedan a él de forma inmediata. Gracias a ellas podrás hacer que el capital se les pague de forma mensual en lugar de todo de golpe. Así evitarás que lo malgasten. Esta es una de las ventajas de las rentas vitalicias y en este artículo te contamos el resto.

4- Si quieres asegurar tu capital

Un seguro de vida con rentas vitalicias también te permite seguir invirtiendo en cierta medida el dinero que hayas obtenido por tus inversiones para la jubilación sin tener que arriesgarlo en los mercados.

 

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