Cuando llega el momento de pensar en dejar la vida laboral activa, la idea de “jubilarse” muchas veces se presenta como una única opción: fin de jornada, pensión completa y descanso. Pero la realidad en España ya no funciona solo así. Existen distintas modalidades que pueden adaptarse a lo que tú necesitas: desde reducir tu jornada, hasta compatibilizar trabajo y pensión o incluso regresar a la actividad tras jubilarte. Lo relevante es que entiendas bien cada opción, porque lo que ocurre hoy puede afectar tu plan de pensiones mañana.

Qué significa cada modalidad de jubilación y sus diferencias
La jubilación parcial: consiste en reducir la jornada laboral y comenzar a percibir una parte de la pensión mientras trabajas menos horas. Esta modalidad se usa sobre todo para ir suavizando la transición hacia el retiro. Después está la jubilación flexible, ya establecida y regulada, que permite compatibilizar un contrato a tiempo parcial con la pensión de jubilación, reduciéndose ésta en proporción a la nueva jornada. A partir del 1 de abril de 2025 el límite para esta modalidad se sitúa entre una reducción de jornada de un 25 % y un máximo del 75 %. Y, por último, la jubilación reversible, una de las novedades que el Gobierno está impulsando: la idea es que una persona que ya está jubilada pueda volver a trabajar a tiempo parcial (por ejemplo entre un 40 % y un 80 % de jornada) sin renunciar completamente a su pensión, e incluso conseguir un incentivo adicional del 10 % o 20 % sobre la misma, según la jornada trabajada. Estas tres opciones representan formas distintas de gestionar la jubilación, con distintos impactos en tus años de inactividad, en tu pensión y en tu vida.
Cómo pueden afectar estas opciones a tu plan de jubilación y qué tener en cuenta
Si estás pensando en tu futuro, lo primero es preguntarte qué quieres hacer realmente: ¿despedirte del trabajo progresivamente? ¿seguir algo de actividad? ¿volver al mercado laboral tras jubilarte? Según lo que respondes, una modalidad puede cuadrar más que otra. Si optas por la jubilación parcial, por ejemplo, tendrás menos horas, pero también menos ingreso laboral y una pensión reducida proporcionalmente. En el caso de la jubilación flexible, la ventaja es que mantienes parte de la pensión y continúas generando cotizaciones, lo que puede mejorar tu base reguladora si trabajas después. Y en el escenario de la jubilación reversible, si se aprueba según el anteproyecto, podrías tener la combinación más atractiva: seguir trabajando, cobrar pensión, y obtener un complemento adicional si cumples los requisitos (por ejemplo trabajar el 60 % de jornada para que se aplique un incentivo del 20 %). Ahora bien, ojo: esa modalidad es aún proyecto de reforma y está sujeta a que se apruebe oficialmente y se concreten los detalles. En cualquier caso, al planificar tienes que tener en cuenta que cada una de estas opciones puede cambiar dónde y cuándo recibes la pensión, cuánto cobras y cuál será tu ingreso real tras jubilarte.
Además conviene considerar otros factores. Tu salud, tus ganas de seguir trabajando, tus responsabilidades familiares y tus ingresos previstos. Por ejemplo, si estás en buen estado y quieres seguir activo, la jubilación reversible podría ser una vía interesante. Pero si prefieres disfrutar de más tiempo libre y menos obligaciones, quizá la parcial o la flexible encajan mejor. Desde el punto de vista financiero, también es fundamental ver cómo se recalcula la pensión en cada caso: la reducción de la jornada afecta directamente y en el caso de la reversible, aunque se mantenga la pensión, ese complemento dependerá de que trabajes cierto porcentaje. Y no olvides que las cotizaciones adicionales suelen jugar un papel en el futuro de tu pensión completa.
No se trata solo de “cuándo dejo de trabajar” sino de “cómo dejo de trabajar”. Y cuando tienes en cuenta que el sistema ofrece distintas formas, lo que haces ahora importa. Si planificas mal, puedes encontrarte con que tu pensión real es mucho menor o que el cambio al retiro es más abrupto de lo que esperabas. Pero si te informas y eliges con tiempo, puedes convertir esta etapa en una experiencia con más control y mejor para ti.